Este chalet familiar andorrano de 1.000 m2 es un impresionante ejemplo de diseño tradicional de chalet. Con una meticulosa atención al detalle, el diseñador de interiores ha creado un ambiente acogedor y acogedor a través de los amplios espacios de vida. Lujosas habitaciones, una cocina de ensueño y servicios adicionales como un cine en casa y una zona de spa hacen de esta casa una verdadera obra maestra del diseño de interiores.
